Después del largo debate y finalmente la desafortunada aprobación del “matrimonio”
para la comunidad LGTBI, por parte de la corte constitucional, posando ella de ultra-liberal
y de vanguardista sexual, me insta a expresarme sobre la inconveniencia de
legalizar las uniones homosexuales.
Este tratado está destinado a la opinión pública en general, pero orientado
sobre todo hacia los miembros de la
Iglesias Cristianas. Con este tratado presento, de manera fácil y resumida,
razones argumentadas bíblica, psicológica, civil y biológicamente por las
cuales se debe rechazar este tipo de uniones.
Estas razones por las cuales
el “matrimonio” homosexual debe ser
rechazado sustentan las bases de la institución del matrimonio, el cual
universalmente se define y se desarrolla como la unión entre un hombre y una
mujer de la cual proceden los hijos.
1.
OFENDE
A DIOS
2.
DESVIRTÚA
EL MATRIMONIO
3.
VIOLA
LA NATURALEZA
4.
INCUMPLE
LOS DERECHOS DEL NIÑO
5.
CONVALIDA
Y PROMUEVE EL ESTILO DE VIDA HOMOSEXUAL
6.
ES
UNA UNION ESTERIL E INANE
7.
VANGUARDIA
DEL LIBERTINAJE SEXUAL
1. OFENDE A DIOS
Las Escrituras determinan categóricamente cuál es la voluntad sobre todos
los asuntos del ser humano y dejando muy claro, cuáles son rechazadas e
incompatibles con la naturaleza de Dios y la moral de su voluntad. Todo lo
pensado, sentido, practicado y omitido que es contrario a las declaraciones de
las Escrituras: es pecado
(1Jn 3:4, 8-9; 5:17). La práctica homosexual es abierta y enérgicamente
condenada en la Biblia (Lev 18:22; 20:13; Gn 19:5; Jue 19:22; 1Re 14:24; Ro
1:26,27; 1Ti 1:10; Jud 1:7), al punto de ser una causal directa que
imposibilita la herencia celestial (1Co 6:9).
Esta razón, la más importante, tiene que ver con lo establecido por Dios (Génesis 1:27-28; 2:24). Por consiguiente,
alguien que profesa conciencia, reconocimiento o amor a Dios debe oponer, sin
titubeos, a ese “matrimonio”. Lo mismo ratificó y enseñó nuestro Salvador
Jesucristo sobre la naturaleza del matrimonio (validez, vigencia, vindicación etc.):
“Pero al principio de la creación la creación, varón y hembra los hizo Dios. Por
esto dejará el hombre a su padre y su madre, y se unirá a su mujer.” (Marcos
10:6-7).
2. DESVIRTÚA EL
MATRIMONIO
El matrimonio es la unión en consonancia de ser hombre y mujer, para la
ejecución del plan divino y humano; plan compuesto por el placer, el progreso,
y la procreación, en virtud subyacente del complemento. Es decir, no existe
matrimonio sin la conexión complementaria entre los cónyuges (Gén 2:24; 24:58,59;
31:14,15; Sal 45:10; Lv 22:12,13; Dt 4:4; 10:20; Jos 23:8; Sal 45:10; Pr 12:4;
31:10; Hch 11:23; Mal 2:14–16; Mt 19:3–9; Mr. 10:6–12; Ro 7:2; 1 Co 6:16,17;
7:2–4,10; 1 Co 7:11; Ef 5:28–31; 1 Ti 5:14; 1 Pe 3:1–7). Complemento
psicológico, emocional, espiritual y biológico. Solo con el complemento amplio
y fluido en la pareja (hombre y mujer) se puede ser y vivir el verdadero matrimonio.
Los defensores del “matrimonio” homosexual proponen una unión diferente e
incompleta. Proponen la unión entre dos hombres o dos mujeres. Negando las diferencias
biológicas, fisiológicas y psicológicas tan obvias entre hombres y mujeres que
encuentran su complemento integral en el matrimonio. Por resultante, Dios estableció que el
matrimonio fuese una unión íntima de carácter permanente entre hombre y mujer.
Ambos seres están diseñados para complementarse a fin de tener hijos y
satisfacer mutuamente sus necesidades y deseos de orden espiritual, emocional y
sexual.
No todo lo que se denomine “matrimonio” es matrimonio. Y el que se
celebre un “matrimonio” no las convierte en algo decente. Dios requiere
que “el matrimonio sea honorable entre todos”, lo que excluye las uniones
homosexuales, que él encuentra detestables (Hebreos 13:4).
El matrimonio es un espacio donde se comunican y se relacionan la
naturaleza masculina y femenina; por lo tanto, el mismo parte de su origen y su
esencia natural. El matrimonio es de manufactura divina con miembros naturales
y con magníficos propósitos (Génesis 1:27-28; 2:24). La teología natural dicta en sus postulados
básicos que la naturaleza transfiere al ser humano (en él y ella) características
distintivas inherentes,
que incluyen formas de pensar, sentir y actuar en el medio en el cual se desenvuelven. El ser humano es tendiente a crecer y
desarrollarse hasta alcanzar su plenitud, su fin y perfección. Eso coincide con
la idea de bien: el bien es aquello que es conveniente para cada cosa porque la
lleva a su plenitud. El bien tiene carácter de fin, significa perfección. El precepto más elemental de la ley
natural es que “lo bueno debe hacerse y procurarse, y lo malo debe evitarse”.
Por su razón natural, el hombre puede percibir lo que es moralmente bueno o
malo para él. El apóstol Pablo enseñó en la epístola a los Romanos que la Ley
Natural está escrita en el corazón de cada hombre y percibe la ley moral (Ro 2:
14-15). Así, que la humanidad puede saber el fin o el propósito de cada uno de
sus actos y cómo es malo moralmente transformar los medios que le ayudan a
realizar un acto en el propósito del acto. El “matrimonio” homosexual
institucionaliza una práctica contranatural del propósito del acto sexual y de la unión
matrimonial, viola la Ley natural y las normas objetivas de la moralidad.
La naturaleza humana junto con la Ley natural
es universal e inmutable. Una acción violatoria de esta naturaleza la deshonra,
la degrada y la avergüenza (Ro 1:18-32)
4. INCUMPLE LOS
DERECHOS DEL NIÑO
Para su bienestar, el niño debe ser protegido a través del cumplimiento de
sus derechos. La UNICEF reza entre los derechos de los niños (http://unicef.org.co/derechos/derechos/derechos-ninos/), en
su artículo 5 La orientación de los padres y las madres, en el art 9 No ser separado
de sus padres, en su aplicación se refiere aunque este divorciados padre y
madre. No hay un acto más atentatorio contra la salud psicológica y espiritual
de un niño que aquel modelo de familia que usurpa el definido natural y
humanamente. Estadistas, pensadores, militares, estudiosos y ministros, todos
hombres de familia, afirman y defienden
en las Escrituras que la formación de individuos de bien, criados sanos y funcionales
socialmente es aquella impartida por mama y papa, en el modelo de matrimonio de
hombre y mujer (Gen 31:14-15; 18:19; Exo 12:26-27, 13:14-15; Deu 4:9, 6:7, 6:20-24,
11:19-21; Jos 4:6-7, 4:21-24, 24:15; 1Sa 20:30-34; 1Ch 22:10-13, 28:9-10, 28:20,
29:19; Sal 71:17; 71:18, 78:4-7; Pro 4:1-4, 19:18, 22:6, 22:15, 23:13-14,
29:15, 29:17; Isa 38:19; Ef 6:4; Col 3:21; 2Ti 1:5, 3:15; Heb 12:7-10). Un niño
que crece en un modelo anti bíblico, vivirá una infancia desafortunada de tal
manera que sus valores serán sodomizados a tal punto que su funcionalidad a
futuro le obligara a comportamiento insanos y deplorables (Pro 22:6). Los derechos
del niño están conectados con una coherencia sincrónica e interdependiente, de
tal forma que la violación de uno afecta el resto de los cuarenta y tres. El
“matrimonio” homosexual ignora bienestar de los niños.
5. CONVALIDA Y
PROMUEVE EL ESTILO DE VIDA HOMOSEXUAL
La corte a través de sentencia da validez no sólo a tales uniones, sino
además, al estilo de vida homosexual, con todas sus variantes como practicas
sanas y morales socialmente. La conciencia moral colectiva ha sido obligada a
aceptar la imposición de una práctica, aberrante, contranatural. Cuya fuerza y
practica abierta y descarada hace sucumbir a la sociedad en las sombras más
oscuras de la perversión. Los
países que ya dieron vía libre al matrimonio entre parejas del mismo sexo han
sufrido costos sociales y morales incalculables: Holanda lo aprobó en
septiembre de 2000. Se han cerrado más de 900 iglesias http://www.noticiacristiana.com/iglesia/2011/05/insolito-900-iglesias-han-sido-cerradas-en-holanda-debido-a-la-falta-de-miembros.html; Bélgica en junio de 2003. Su primer ministro
es abiertamente gay y será jurado del certamen míster gay http://www.elmundo.es/loc/2015/03/17/55086d4522601d8c0d8b456c.html; Sudáfrica en noviembre de 2006. La incidencia
VIH/SIDA - tasa de incidencia en la población adulta: 29,5% http://www.elmundo.es/elmundosalud/2005/07/11/hepatitissida/1121090216.html; espacio y tiempo nos faltaría de hablar de la
multiplicación de la población homosexual en noruega, que aprobó en junio de
2008; la incidencia de la pedofilia en Suecia, aprobó la ley en mayo de 2009; de
las muertes violentas creciendo en México, aprobó la ley en diciembre de 2009; los
altos niveles de drogadicción y alcohol en la juventud de argentina, junto con
el aumento de los bares gays, aprobó la ley en julio de 2010; Dinamarca en
junio de 2012 y Uruguay en abril de 2013.
Las consecuencias de la convalidación de la práctica homosexual y su
promoción nos presentan que naciones enteras fueron desaparecidas por este
comportamiento y sus prácticas simbióticas (Gen 18:20; 19:24-29; Deu 29:23; Isa
1:9, 10; 3:9; 13:19; Jer 49:17, 18; 50:35, 40; Lam 4:6; Eze 16:46-56; Amo 4:11;
Sof. 2:9; Mat 10:15; 11:24; Lc 10:12; 17:29; Ro 9:29; 2Pe 2:6; Jud 7). El reconocimiento legal del “matrimonio”
homosexual obscurece necesariamente los valores morales básicos, devalúa el
matrimonio tradicional, y debilita la moralidad pública, homosexualizando la
sociedad. El matrimonio no es la criatura de ningún estado. Al legalizar el
“matrimonio” homosexual, el Estado se convierte en su promotor oficial y
activo.
6. ES UNA UNIÓN ESTÉRIL
El “matrimonio” homosexual es intrínsecamente estéril. Si los “cónyuges”
desean tener un niño, deben circunvenir la naturaleza por medios costosos y
artificiales o deben emplear substitutos. La tendencia natural de tal unión es
no crear familias (Gen 1:26-31). El matrimonio natural es usualmente tan
fecundo que aquellos a quienes les gustaría frustrar su fin deben violentar la
naturaleza para prevenir el nacimiento de los niños usando la contracepción. El
matrimonio es naturalmente procreativo y tiende a crear familias. Por
consiguiente, es una contradicción absurda llamar matrimonio a la unión de
personas del mismo sexo, pues carece de los beneficios naturales del matrimonio
verdadero.
7. AVANZADA DEL
LIBERTINAJE SEXUAL
Hoy vemos una revolución sexual nueva donde se le pide a la sociedad que
acepte la sodomía y el “matrimonio” de homosexuales (Ro 1:28-32; 2Ti 3). Si el
“matrimonio” homosexual es aceptado universalmente como el paso actual en la
“libertad” sexual, ¿qué argumentos lógicos pueden emplearse para detener los pasos siguientes
al incesto, la pedofilia, la bestialidad y otras formas de comportamiento
antinatural? Por cierto, los elementos radicales de ciertas subculturas de
“vanguardia” ya abogan por tales aberraciones. El forzar el “matrimonio”
homosexual sobre el pueblo americano aclara cada vez más lo que el activista
homosexual Paul Varnell escribió para Chicago Free Press: “El movimiento
homosexual, bien sea que lo admitamos o no, no es un movimiento de derechos
civiles, ni siquiera es un movimiento de liberación sexual, sino una revolución
moral dirigida a cambiar el punto de vista de las personas acerca de la
homosexualidad.”
Paúl Wilbor