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MATEO 8            
LA VOZ DE LAS OBRAS
Mat 7:28 Y cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina; 29 porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas. 8:1 Cuando descendió Jesús del monte, le seguía mucha gente.
 
INTRODUCCION.
El Evangelio de san Mateo se caracteriza especialmente por los grandes discursos. El primero y el más importante es el llamado «sermón de la montaña». En él se ponen los fundamentos del reino mesiánico. Desde los tiempos más antiguos del cristianismo hasta hoy día estos tres capítulos actuaron como un horno ardiente que atizaba el fuego del Evangelio en innumerables corazones. Este es «el Evangelio del Evangelio» «la constitución del reino de los cielos» «el cimiento eterno». La reacción repetida de la gente al escuchar los mensajes era la sorpresa (por su sabiduría Mt 13:54 y por su autoridad Mr. 1:22; Lc 4:32) “Y cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas. Mt 7:28-29” Los escribas (eruditos en religión) solían citar autoridades para apoyar sus argumentos e interpretaciones. Pero Jesús habló con una nueva autoridad: la suya. No tenía que citar a nadie porque Él es el Verbo (Jn 1:1) Jesús poseía autoridad propia como Hijo de Dios, y por tanto, sabía exactamente lo que la ley del A.T. significaba. Los escribas, aunque eran respetados porque se consideraban expertos en la ley, sólo podían tratar de interpretarla. Jesús habló en su propio nombre y bajo su propia autoridad, algo muy distinto a la mayoría de los maestros. Mateo habiendo concluido su primera colección mayor de enseñanzas de Cristo, ahora continua con una colección de las acciones de Jesús (8:1 Cuando descendió Jesús del monte, le seguía mucha gente.), las cuales se distinguen por una fuerte y estrecha relación con la palabra de autoridad. Presenta una serie de milagros relacionados con la Palabra. Juan Crisóstomo, “… enseñaba su verdad, unas veces abriendo su boca, y otras con la voz de sus obras.”
 
01. TRANSFORMA EL DESTINO v.1-4
En aquellos días, la lepra era una terrible e incurable enfermedad. El enfermo de lepra no podía participar en actividades sociales o religiosas. Sólo un sacerdote podía diagnosticar esta enfermedad y sólo él podía declararlo limpio (cp. Lv 14:2–32). Jesús y la palabra le cambiaron su destino. Josefo nos dice que se trataba a los leprosos «como si fueran, en efecto, personas muertas.» Tan pronto como se diagnosticaba la lepra, se desterraba al leproso absoluta y totalmente de la sociedad humana. ¿Qué le vendría a un leproso? O ¿Había esperanza para él?
A. Autoridad Y Poder De La Palabra.
En la petición del leproso el reconoce la autoridad y el poder de nuestro Señor. 2 si quieres, (gr thelo): Desear, querer, deleitarse. Implica la idea de estar listo, de preferir y de tener en mente. 3 Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante su lepra desapareció. La autoridad de la palabra del Señor despierta en el corazón del creyente una actitud de adoración1, humillación2 y dependencia3. 1“Se postró” delante de él (Mt), 2“de rodillas” (Mc) y sobre 3“su rostro” (Lc) en tierra. La frase: “Se postró” en gr. esta palabra se usa para indicar adoración a Dios. (cp. 2:11; 9:18; 14:33; 15:25; 20:20).
​B. Cambia Y Ordena Nuestros pasos
Igual que el leproso, debemos reconocer que no podemos curarnos nosotros mismos de la maldición del pecado y debemos pedir a Cristo su ayuda salvadora. La enfermedad era considerada como un castigo y una maldición. Al ser considerada su enfermedad como castigo de Dios, merecido por grandes pecados (Nm 12:9-15; 2R 15:5; 2Cr 26:19-21) la tortura era doble mental y física. No importa la causa de la maldición o cuán grande sea, Dios es poderoso para producir cambios que harán que la maldición que te ha perseguido de por vida sea cambiada el texto dice: “y Yahwé tu Dios te convirtió la maldición en bendición (…) Dt 23:5.”
02. TRASCIENDE LOS LÍMITES HUMANOS v5-13
“solamente di la palabra, y mi criado sanará.” El centurión mostró gran fe en la persona y el ministerio de Jesús, destacándose su reconocimiento a la autoridad de Jesús para sanar a su criado con sólo una palabra (9 Porque también yo soy hombre bajo autoridad, y tengo bajo mis órdenes soldados; y digo a éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace.) Hay varias fronteras que marcan nuestra humanidad, dos de ellas:
​A. La distancia.
8  Respondió el centurión y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; (…). B. Weiss consideraba que la fe del se basaba en que Cristo puede curar a “distancia”. La escritura dice: Envió su palabra y los sano y los libro de su ruina Sal. 107:20 amigos no hay distancia para el todo poderoso, el mismo creador declara: ¿Soy yo Dios de cerca solamente, dice Yahwé, y no Dios de muy lejos? Jer. 23:23. Estamos hablando, de las muestras de su palabra y poder que aun con el trecho que había entre Jesús y el enfermo.
B. El tiempo v13
Con su petición el demostró su comprensión de la palabra en el misterio de Cristo (Schniewind) “Entonces Jesús le dijo al centurión: ve, y como creíste, te sea hecho. Y su criado fue sanado en aquella misma hora.” Muy a pesar de los límites que enfrentamos producto del factor del tiempo, limites que producen todo tipo de tribulación, ansiedad y desespero, pero hoy les recuerdo el consejo de Dios: Sal 147:15 El envía su palabra a la tierra; Velozmente corre su palabra. El tiempo es siervo indiscutible del que puso las grandes lumbreras para servir como señales para las estaciones, para días y años. Gen. 1:14 Así que no importa lo que el tiempo exija, lo que el torture al final todo lo hará hermoso en su tiempo Ec 3:11.
 
03. TRANSFIERE LA OBRA DE JESUS v14-17
​A. Liberándonos y Sanándonos v16
“Y cuando llego la noche, trajeron a él muchos endemoniados; y con la palabra echó fuera a los demonios, y sano a todos los enfermos.” Los endemoniados son personas cuyos cuerpos y mentes son controlados por demonios (mensajeros de Satanás). La posesión demoníaca podía manifestarse con actos de violencia (v. 28), rechazo a la presencia del Hijo de Dios (v. 29), incapacidad para hablar (9:32; 12:22), ceguera (12:22), y autodestrucción (17:15). El pecado y los demonios someten al hombre (Jn 8:34) por eso la liberación nos introduce en la vida prometida por su Palabra, la misma presencia del Señor fluye en nuestra andar diario. “con una palabra” nos cambia de reino. Jesús no necesita hacer exorcismos ni una práctica molesta; basta su palabra.
​B. El Cumplimiento de su palabra v17
Para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: él mismo tomo nuestras enfermedades, y llevo nuestras dolencias. Una vida quebrantada por la enfermedad, no es el mejor reflejo de la gloria y el poder Dios; por eso todo creyente debe creer en la total provisión de Dios en Cristo Jesús para nuestra sanidad. La descripción de la liberación y sanidad son un cumplimiento de Isa. 53:4. Las S.E. se cumplen (Is 64:8; Mt 24:36)
 
04. TRANQUILIZA NUESTRO AMBIENTE v23-27
Habiendo hecho Jesucristo muchos y admirables prodigios en tierra, pasa al mar a ejecutar allí obras más admirables, para demostrar a todos que era el Señor de la tierra y del mar. Por lo que se dice: "Y entrando El en una barca, le siguieron sus discípulos" El Señor a través de su Palabra y poder transforma todas las circunstancias que nos rodeen.
​A. Somete la adversidad v26
Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza. Marcos en su evangelio puntualiza que el sosiego ambiental fue por el poder de su Palabra. Mar 4:39 Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza. Era una tempestad física, pero hay tormentas que se producen también en otro sentido. Piense en las tormentas de su vida, en las circunstancias que provocan en usted gran ansiedad. Reprendió... al mar: Demuestra que la autoridad de Jesús reina sobre toda la tierra, incluyendo la inclemencia del clima, la familia, la economía y la salud que pueden encontrar su fuente en el poder destructivo del maligno. Así como la naturaleza es producto de su habla “Porque él dijo, y fue hecho; El mandó, y existió.” Sal 33:9, así mismo es sustentada y controlada por la misma Palabra (He 1:3; 11:3)
​B. Afirma la confianza v27
Orígenes: ¡Oh verdaderos discípulos! Tenéis con vosotros al Salvador, ¿y teméis el peligro? Está con vosotros la vida, ¿y teméis la muerte? Pero respondan: "Somos niños débiles todavía, y por eso tememos". De sonde sigue. "Y les dijo Jesús: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe?" Como diciendo: "Si me habéis visto poderoso en la tierra, ¿por qué no creéis que también puedo serlo en el mar?" ¿Qué hombre es este, que aun los vientos y el mar le obedecen?
 
CONCLUSIÓN
Mateo muestra la naturaleza soberana de Jesús y la autoridad de su enseñanza y el poder de su palabra. Por medio de un simple toque con la expresión de su palabra, sanó a un despreciado leproso (8:3, 15); a una simple palabra suya, los demonios huyen de su presencia dejando a libres a muchos (8:16); la fuerza del mar y el ímpetu de los vientos son aplacados con la expresión de su boca (8:26). El pasaje habla claramente sobre la marcada primacía de la palabra viva del Dios eterno. “Bellas, palabras de vida son las de Cristo Jesús, ellas alientan mi alma dan fortaleza y salud bellas palabras de vida…”